Volvía de hacer la compra
y el tipo de la floristería ha salido
las tijeras de podar todavía en la mano
pétalos de colores y sangre oscura en el metal
Creo que la he matado, ha dicho
Entonces ha tirado al suelo las tijeras
y se ha sentado en el morro de un coche
Ahora veo en la tele a la vecina del quinto
Eran un matrimonio normal, dice, muy normal
y él era un hombre muy educado
Y lo terrible es que supongo que lo era
un hombre educado, un hombre normal
Seguramente demasiado, ya me entiendes
A mí siempre me pareció un mal tipo