YO ME CALO A MÍ MISMO EN DOS SEGUNDOS

En el pasillo de las conservas se le cayeron los pantalones,
estoy hablando del viejo, se le escurrieron hasta los tobillos
y allí se quedó de pie en calzoncillos, todo torpeza y dudas,
con un pack de atún en la mano bajo la luz nerviosa del mundo moderno,
hasta que medio recuperó la calma, dejó en el estante las latas y se agachó como pudo,
tardó aún muchos segundos en subírselos, temblaba,
y yo también, de algún modo yo también temblaba con aquel viejo,
por eso cuando echó un vistazo angustiado alrededor
mientras se ponía la camisa por dentro, ya me había largado.

Acerca de Iván Rojo

Poemas y relatos. Realismo. Minimalismo.
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